martes, 24 de febrero de 2009

MI BUENA ESTRELLA.

¿Cuantas veces habré clamado al cielo maldiciendo mi destino?

Supongo que, como todos, infinidad de veces. En multitud de ocasiones nos hemos sentido tan azarosamente arruinados de espíritu que hemos clamado al cielo por nuestra mala fortuna.


Pero hoy no estoy aquí para eso, si no para todo lo contrario.

Me dijo una vez un gran amigo “Yo, soy un tío con suerte en la vida”. Yo, en ese momento me eché a reír pensando que se trataba de una de sus múltiples ironías, pero no, lo decía verdaderamente en serio. Él, supongo que al observar mi perplejidad me argumentó, “Tengo un trabajo del que no me puedo quejar, una mujer y dos hijos encantadores, y por si todo ello no fuera suficiente, tengo amigos que se desvivirían por mi si tuviese algún tipo de problema”.

De aquella conversación, que hace más de diez años que transcurrió, no recuerdo nada más, pero aquellas palabras se me quedaron grabadas en la mente de por vida. Y ¿Sabéis qué? Pues que tenía razón, y llegado el día de hoy, lo he comprendido en su totalidad, en su visión de conjunto, más amplia que la mía en aquellos momentos. En verdad es un hombre con suerte en la vida, yo creo que no por lo que tenía, si no por lo positivo de su pensamiento.

Yo, hoy estoy aquí para alabar a mi buena estrella. Aquella que hizo que las cosas buenas vinieran a mi vida y que las malas desaparecieran sin dejar rencor. Estoy aquí para alabar todas y cada una de las cosas que me gustan y que me hacen feliz, mi afición a la lectura (potenciada especialmente por uno de mis familiares), mi afición los interminables cafés, a saber escuchar, a no manipular las decisiones de los débiles.

A dar las gracias por poder ponerme delante de un texto en blanco y ser capaz de rellenarlo con símbolos comprensibles que pueden llegar a desatar sentimientos. Por tener cubiertas mis necesidades básicas y algunas más que malgasto en caprichos. Por poder ver el sol cada mañana con más ilusión si cabe que el día anterior. Por mantener intacta la capacidad de sorprenderme (pilar y guía de los curiosos).

A agradecer a mi estrella por guiarme con sabiduría, por poner a mi lado a mi gran familia, (en número y en calidad humana), a mis doce amig@s y los que han de venir,(no hagan cábalas, ell@s saben quienes son), y a todas aquellas mujeres a las que amé y a las que he de amar, (de éste grupo no doy número ya que podría haber sorpresas, y algunas que quizás creía poder pertenecer al mismo se viera de repente privado de él). Gracias por mantenerme con buena salud, por permitirme hacer lo que me gusta, por y dejarme seguir soñando con todo aquello que deseo y ambiciono, de verdad, gracias.

En fin, Estrellita, o Ángel de la guarda o lo que seas, a estas alturas sólo puedo pedirte que sigas haciéndolo como hasta ahora, que yo por mi parte, te seguiré dando las gracias y procuraré seguir siendo como siempre, ayudaré en lo que pueda a mis semejantes e intentaré que tu mensaje, el que me llevas explicando toda la vida, el de ser positivo aún en las circunstancias más adversas, el donar un abrazo o una sonrisa a aquel que lo necesita, aunque no lo pida, el regalar esa mágica palabra cada vez que pueda, que de la vuelta al mundo, pues hasta hoy no comprendí que:


YO SOY UN TÍO CON SUERTE EN LA VIDA.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

realmente me alegro de que seas consciente de lo afortunado q eres,cierto es q normalmente no miramos a la vida con la positividad q seria la adecuada...ahora bien,...eres consciente de lo afortunados q podemos llegar a sentirnos quienes entramos en tu selecto grupo de "amigos"??

Tu otra Rubia

Anónimo dijo...

...se a ciencia cierta,q puedo considerarme un@ de esos doce...soy afortunada...tq,desde Italia.

Anónimo dijo...

desde luego que eres afortunado si soy tu amigo...eso si tu amigo mas perro


Ciao

Anónimo dijo...

Muchas veces nos negamos a ver lo afortunados que en realidad somos, nos quejamos de la vida que nos ha tocado vivir cuando es la mejor que tenemos. Nos cegamos de todo ello por vivencias malas pero hay que abrirle paso al Yo soy feliz!
Ver ese vaso medio lleno en vez de lo contrario, saborear cada minuto bueno de la vida y de todas las personas buenas que estan en ellas. Yo tambien hoy por hoy digo que soy muy afortunada. Y lo digo a bocajarro porque es la verdad. Mientras que unos estan solos y sin vivir la vida tan bonita que tenemos otros la aprovechamos al maximo y disfrutamos de ella. Y vida nada mas que hay una y es una pena que pase por delante nuestra y no la hayamos sabido disfrutar. Un abrazo.

nefer dijo...

Por favor podrías en privado confirmarme que soy uno de los doce. Eres impresentable hasta para buscarte doce amigos, ni trece, ni once, DOCE. Gracias por dejar ser tus DISCÍPULOS, MAESTRO.

Eso sí podrías confirmarme si soy uno de tus amores, es para saberlo, creo que merezco enterarme.

Pd.: ¿cómo debería entender el Silencio Administrativo?

1BESO.

J.A.S. dijo...

@ Mi otra Rubia, ¿Que te puedo decir que no te haya dicho ya?

@ Perezoso, lo peor es que es verdad.

@ Anonim@, yo tambien creo q esa es la actitud, aunque en determinados momentos nos falte la aptitud. Por cierto, ¿Cuando dices "a bocajarro" no querrás decir "a boca llena"?

@ Nefer, ¿Seré yo maestro, seré yo?
Pd: ¿El silencio administrativo que reclamas es de declaración de derecho o de agravio hacia el administrado?

Besos y abrazos para todos.

Seo dijo...

que suerte que ses un tio con suerte

me alegro

Neverknowsbest dijo...

Wooooooo... esta entrada tiene mucho buen rollito... se contagia :D

Mirando al Cielo dijo...

Esto mismo, con otras palabras y en otro lugar me pasó a mí también. Y por eso mismo se cómo te sientes cada día, como disfrutas con tu gente, con los que te conocemos, con los que te quieren, en definitiva con las personas que compartes ese buen rollito que siempre despides.

De corazón te digo, que eres grande porque grande son tus pensamientos y tu manera de actuar...los hechos distinguen a los valientes, y tú hermano eres de ese tipo de gente.

Por cierto, también me dijeron que la suerte hay que buscarla, no se puede esperar uno a que le llame a la puerta...no creo que seas de los que espera a que toquen en la puerta.

Una pila de besos.